Con habilidades y experiencia indiscutibles en la política, Dante Delgado Rannauro ha transitado con éxito de un sexenio a otro. Desde su irrupción en la vida pública como diputado federal en 1985, durante el gobierno de Miguel de la Madrid, hasta su reciente intento fallido de obtener un sillón en el Senado por tercera vez, Delgado ha mantenido una presencia constante en el escenario político nacional.
Delgado Rannauro es una figura singular en la política mexicana, habiendo estado en la palestra durante casi 50 años, con la excepción de un breve período de 1994-1995, cuando estuvo recluido en el penal de Pacho Viejo, Coatepec.
A lo largo de su carrera, ha desempeñado diversos roles: secretario de Gobierno en Veracruz, gobernador del Estado, diputado federal, senador en dos ocasiones y embajador en Italia.
Durante su encarcelamiento, Delgado delineó lo que eventualmente se convertiría en su partido político: Convergencia por la Democracia, hoy conocido como Movimiento Ciudadano. Este partido se ha consolidado como una fuerza política relevante en México, con gobiernos estatales en dos entidades y una destacada presencia en el Congreso de la Unión.
Recientemente, el nombre de Dante Delgado ha vuelto a ser noticia en el ámbito político nacional debido a su fracaso en la reelección senatorial.
El Instituto Nacional Electoral (INE) aplica las leyes de paridad de género, excluyéndolo de la lista de senadores plurinominales.
La Comisión de Prerrogativas y Partidos del INE ha asignado las senadurías por representación proporcional y, en el dictamen que será sometido al Consejo General en su sesión de este viernes, no se incluye a Delgado, sino a la ex gobernadora de Zacatecas, Amalia García.
Aunque Dante Delgado podría impugnar la decisión ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, hacerlo podría interpretarse como una oposición a los principios de paridad de género, que son considerados políticamente correctos en México.
A pesar de que podría presentar recursos legales, parece improbable que se revierta la determinación del INE.
Por otro lado, la inminente pérdida de la senaduría podría importar muy poco, dado que Delgado Rannauro sigue manteniendo el control absoluto de Movimiento Ciudadano, un partido que recibe más de mil millones de pesos en prerrogativas en 2024 y que tiene garantizados estos recursos hasta 2027, gracias a su aumento en la votación, manteniéndose cerca del 11% en el proceso electoral reciente.
El mayor desafío que enfrenta Delgado es el tiempo, que no perdona. A punto de cumplir 74 años, es poco probable que pueda aspirar a un tercer periodo en el Senado para 2030, con la plenitud de facultades necesarias para tal empresa.
Para Dante parece más cerca el adiós que otro cargo de elección, sobre todo por temas de salud, que le hicieron visitar el quirófano el pasado viernes 14 de agosto.
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