Con información de Excelsior
El presidente del Senado mexicano cuestiona la postura de Trump y pone en la mira el tráfico de armas
Aranceles y cooperación, los puntos claves del nuevo episodio de tensión bilateral
Ciudad de México/ El presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, reaccionó con firmeza a las recientes declaraciones del exmandatario estadounidense, Donald Trump, quien anunció su intención de imponer un arancel del 25% a todos los productos provenientes de México. Trump justificó esta medida como una respuesta a lo que considera un “fracaso” del gobierno mexicano en detener el flujo de drogas y migrantes hacia Estados Unidos.
Desde su cuenta oficial en la plataforma X (anteriormente conocida como Twitter), Fernández Noroña cuestionó la legitimidad de los comentarios de Trump y sugirió que México podría responder de manera similar. “¿Nosotros qué aranceles deberíamos ponerle a sus mercaderías hasta que dejen de consumir drogas y exportar ilegalmente armas a nuestra patria?”, expresó el legislador, abordando con contundencia el malestar generado por la crisis bilateral y señalando el impacto del narcotráfico y el tráfico de armas en México.
Trump ha recurrido anteriormente a los aranceles como una herramienta para presionar políticamente, especialmente en temas como la migración. En 2019, durante su mandato, amenazó con tarifas escalonadas a productos mexicanos con el objetivo de forzar a México a frenar la migración hacia Estados Unidos. Ahora, con su regreso a la campaña presidencial, la imposición de un nuevo arancel parece ser parte de su estrategia para ganar el apoyo de su base electoral, que se muestra favorable a políticas más estrictas en materia migratoria.
Sin embargo, el impacto económico de un arancel del 25% podría ser significativo, afectando sectores clave como la industria automotriz, la agricultura y otros ámbitos productivos en ambos países. El comercio entre México y Estados Unidos es crucial, y una medida como esta podría aumentar los costos para los consumidores estadunidenses, a la vez que dañaría gravemente las economías de ambos países.
EL TRÁFICO DE ARMAS Y LA COOPERACIÓN BILATERAL
Fernández Noroña también resaltó el problema del tráfico ilegal de armas desde Estados Unidos hacia México, una cuestión que ha sido un punto crítico en las relaciones entre ambos países. Gran parte del armamento utilizado por los cárteles de la droga en México proviene de Estados Unidos, y la laxitud en las regulaciones sobre la venta de armas en ese país ha exacerbado la violencia en territorio mexicano. Este flujo de armamento no solo fortalece al crimen organizado, sino que alimenta la inseguridad y la violencia en muchas regiones de México.
LA COOPERACIÓN COMO SOLUCIÓN, NO LA CONFRONTACIÓN
A pesar de las tensiones actuales, diversos analistas consideran que las amenazas unilaterales, como los aranceles, no contribuyen a resolver los problemas comunes entre ambos países. En lugar de confrontación, se hace un llamado a la cooperación en temas como el narcotráfico, la migración y la violencia.
Los expertos sugieren que la colaboración en inteligencia, el combate al tráfico de armas y un enfoque integral para abordar el consumo de drogas en Estados Unidos son áreas clave donde ambas naciones podrían trabajar juntas.
Sin embargo, la posibilidad de que estas tensiones escalen no puede descartarse. Mientras que el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, ha mantenido un tono diplomático hasta ahora, la presión de un arancel del 25% podría llevar a su gobierno a tomar medidas más drásticas para proteger la economía mexicana. La relación futura entre México y Estados Unidos dependerá de cómo se resuelvan estos conflictos y de la disposición de ambos países para encontrar soluciones colaborativas.

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