¿Qué nombre eligió el nuevo papa Robert Francis Prevost?

Robert Francis Prevost, el cardenal estadounidense de 69 años, fue elegido este jueves 8 de mayo como el nuevo papa tras la realización del cónclave en el Vaticano. Desde el balcón de la Basílica de San Pedro, se anunció que el nuevo pontífice adoptó el nombre de León XIV, convirtiéndose así en el primer papa en llevar ese título en más de un siglo.

La elección fue confirmada poco después de que se viera la fumata blanca saliendo de la Capilla Sixtina, símbolo del consenso entre los cardenales reunidos en el cónclave.

León XIV: el nombre elegido por el nuevo pontífice

Con su decisión de llamarse León XIV, el nuevo papa se inscribe en una tradición que remite a figuras como León XIII, uno de los papas más influyentes del siglo XIX. Aunque no se ha emitido una explicación oficial, el nombre suele asociarse con firmeza doctrinal, apertura a la modernidad y defensa de la justicia social.

La elección de este nombre podría ser leída como un gesto hacia la continuidad institucional, pero también como una señal de liderazgo claro y visión global frente a los desafíos contemporáneos de la Iglesia católica.

¿Quién es Robert Francis Prevost?

Nacido el 14 de septiembre de 1955 en Chicago, Prevost ingresó joven a la Orden de San Agustín, donde inició su formación religiosa. Estudió Matemáticas en Filadelfia y obtuvo un doctorado en Derecho Canónico en Roma. Habla varios idiomas y ha trabajado en distintos continentes.

En 1985 inició su labor misionera en Perú, país donde desarrolló una sólida trayectoria pastoral. Fue prior provincial de los agustinos en Estados Unidos, luego prior general de la orden a nivel mundial y más tarde obispo de Chiclayo, antes de ser llamado al Vaticano como prefecto del Dicasterio para los Obispos.

Un papa con raíces en América Latina y experiencia global

León XIV ha vivido entre Estados Unidos, América Latina y Europa, lo que le ha dado una perspectiva intercultural sobre la Iglesia. Cercano al papa Francisco, fue uno de sus colaboradores más directos. Tras la muerte de Francisco, Prevost declaró que aún queda “mucho por hacer” en el camino de reforma eclesial.

Con su elección como líder espiritual de más de mil millones de católicos, comienza una nueva etapa en la historia de la Iglesia.