XALAPA QUIERE AUTENTICIDAD, NO SIMULACIÓN
- IMPACTO DIGITAL INFORMATIVO
- 8 abr
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Pepe Cortés
En una elección donde las formas parecen importar tanto como el fondo, la candidatura de Maribel Ramírez Topete por la presidencia municipal de Xalapa marca una diferencia clara: aquí no hay acarreos, derroches ni shows mediáticos. Hay convicción.
Mientras otras fuerzas políticas apuestan por el espectáculo, la candidata del Partido Acción Nacional se ha plantado con un mensaje claro: las y los xalapeños ya no quieren más de lo mismo.
El PAN ha entendido que el ánimo ciudadano no se enciende con batucadas ni banderines regalados, sino con proyectos reales, cercanos, sostenibles. Acompañada en su registro por amigos, simpatizantes y personas convencidas, Maribel proyectó lo que muchos no han logrado transmitir, esperanza, certeza, y sobre todo, coherencia entre lo que se dice y lo que se hace.
Es cierto, las calles no se cerraron, no hubo música ni tumultos, pero lo que sí hubo fue una postura firme. “Estamos aquí porque creemos en Xalapa, no por conveniencia, sino por convicción”, dijo Maribel al salir de su registro, en contraste con las puestas en escena que, aunque ruidosas, dejan dudas sobre la autenticidad detrás del entusiasmo o el desdén, de no llevar acabo un acto protocolario de su registro de quienes ya se sienten con el triunfo. ¿confianza excesiva? ¿división interna? o ¿falta de interés?
Pareciera que el partido da por sentado que la marca será suficiente.
A diferencia de quienes se sienten dueños anticipados del resultado, en el PAN se está construyendo desde abajo, de boca en boca, sumando a quienes realmente quieren un cambio. Se trata de un ejercicio de confianza, de diálogo, de escuchar y caminar con la gente.
En este momento lo que más valor tiene no es la convocatoria artificial, sino la honestidad en el mensaje. Porque cuando todo parece armado, lo auténtico resalta.
Maribel está en esta contienda no para replicar viejos errores, sino para encabezar una nueva forma de hacer política. En medio de una contienda cargada de simulaciones, su proyecto es el que más se parece a la Xalapa que la gente quiere recuperar: honesta, cercana, sin excesos ni pretensiones.

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